El kaisaido nació en Okinawa cuando se unió el espíritu del Budismo Zen a las técnicas de lucha que venían desde China. Sobre todo, lo que pretendía era el dominio de las técnicas de autodefensa, es decir, tiene un carácter defensivo y no ofensivo como la mayoría de las artes marciales. Es propio del kaisaido el ideal pacifista de no atacar nunca pero sí saber defendernos si somos atacados.

Inicialmente el arte de combate de Okinawa, se enseñaba a escondidas en círculos sociales muy estrechos pero poco a poco se fue expandiendo su conocimiento hasta que en el siglo XIX se incorporó oficialmente como parte del programa de educación física que se practicaba en las escuelas de la isla de Okinawa.

Fue a mediados del siglo pasado cuando debido a la intervención de varios maestros contemporáneos que el “Okinawa Te” se transformó y evolucionó en dos grandes líneas, la primera el Okinawa Budo Kaisai tal cual lo conocemos hoy como un arte marcial clásico, completo, que conserva la esencia y la idea original del Budo de Okinawa, y la segunda que se fué viendo reducida de generación en generación hasta convertirse en el karate que hoy conocemos en su versión más deportiva.

El Okinawa Budo Kaisai ShoreiKan ha sido influenciado por Kanryo Higaonna, que sentó las bases del arte gracias a la aportación del “Kaisai No Genri” o teoría original del movimiento. Por Chojun Miyagui alumno del anterior que trabajó en la consolidación del estilo mientras desarrollaba un método de enseñanza utilizando la teoría del Kaisai No Genri, que enseñó a su propio alumno SeikichiToguchi. Éste continuó la tarea de su maestro de desarrollo del método completo que hoy conocemos como Shorei-Kan y lo transmitió a ToshioTamano, el actual Kancho de la escuela Shorei-Kan a nivel internacional y fundador del DarumaTaiso.